El Origen
Así nació nuestro centro
Allá por 1983
Las grandes inundaciones de 1983 castigaban muy duro a los pueblos de Corrientes. Miles de evacuados habían perdido todo: casas, enseres, cosechas; el drama hacía estragos en la vida de nuestros comprovincianos. Por esos tiempos los correntinos del gran La Plata, teníamos una cita obligada en el Club Aconcagua donde otro coterráneo, don Horacio Sandoval, organizaba las indispensables chamameceadas de fin de semana, donde hallábamos el marco para expresarnos en el baile y reencontrarnos. Empezamos a comentar entre nosotros la calamidad que soportaba nuestra provincia y qué podríamos hacer para ayudar a nuestra gente. Y espontáneamente comenzamos a juntar ropas, medicamentos, alimentos para llevarles. En uno de esos encuentros fue la mercedeña Escribana María Luisa González quien nos instó a organizarnos, para que esa tremenda voluntad que estábamos poniendo de manifiesto y nos unía, tuviera propósitos más definidos y trascendiera lo circunstancial. Nos convocamos en el mismo Club Aconcagua. Fue el 29 de julio de 1983 el día en que nos juntamos y manifestamos la voluntad de conformar un centro de residentes correntinos. Ese día firmamos el acta fundacional. Paradójicamente fue un viernes, como son los viernes de ahora, en que en nuestra actual sede nos juntamos, para compartir un asado, nuestra música y baile y recordar el pago.
Primeros pasos
La intención primaria era la de reunir a todos los comprovincianos que desearan acercarse, apuntando a una mejor difusión de nuestra cultura, para insertarnos en la comunidad platense, intercambiar relaciones y conocimientos con otras entidades similares, tratando de infundir el sentimiento de la solidaridad, aprovechando nuestra experiencia adquirida en situaciones de emergencia. Iniciamos así nuestra actividad con un plan de ayuda a damnificados por los inundados de Goya, Santa Lucía y Mercedes. Hubo una gran respuesta por parte de la población platense que permitió llevar a Corrientes una enorme carga de alimentos, ropas, medicamentos, juguetes, que fueron recibidos con gran alegría e idéntico agradecimiento por las personas necesitadas.
El primer presidente provisorio de nuestro centro fue el cruceño Julio Salvarredy, secundado por María Luisa González como vice, Osvaldo Ibarra como Secretario y Juana Miralles de Rubín, como Tesorera.
Consolidación
Tiempo después se labraron los estatutos de la institución y se llamó a asamblea para su aprobación y elección de las autoridades estatutarias. Asumió entonces la presidencia la mercedeña Juana Miralles de Rubín, secundada por Julio Salvarredy como vice. Se inició aquí una etapa pujante y renovadora en la que además de incrementarse la cantidad de socios, se acercaron los estudiantes universitarios, con quienes se desarrollaron múltiples actividades sociales, culturales y educativas que realmente otorgaron vida y movimiento para un mejor crecimiento de la entidad, logrando la inserción deseada en la comunidad.
Hoy, a tantos años de aquel acto de amor que nos engendrara, mucha agua ha pasado debajo del puente que los correntinos supimos tender hacia la comunidad. Y mucha gente aportó lo suyo, su granito de arena para que esta Entidad crezca, se desarrolle y sea hoy un horcón en La Plata apuntalando nuestra cultura. Queda claro que los correntinos somos capaces de hacer cosas cuando trabajamos organizadamente. Nuestra casa, nuestras múltiples actividades sociales y culturales, son botones de un muestrario grandioso que exhibimos orgullosos.
